La banda sonora y los ritmos eclesiásticos de mi corazón retumban a la vez, la gracia del cielo, y la madurez del sol me detienen a pensar lo grata que puede ser la vida, si se vive una sola vez. No repetiré los traspiés del comienzo y los errores del medio, él tiene razón, si tan solo pudiera conocerme y dejarme ser. Todo sería agradable, y sensacional.... Mirémonos ojeomosnos, pero nunca dejemos al azar el pasado, dejémoslo florecer y darnos todo este presente para seguir en manada las palpitaciones de nuestro corazón. La tortilla se dio vuelta y al compás de lo que tal vez nunca pensé escuchar hoy soy el que siempre quise ser.
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