lunes, 8 de marzo de 2010

Los mil y un momentos


Bajo la lluvia de febrero, se me hace todo un lago sin vos, chapoteo pensando cruzar y verte. Sonrío por demás, mezclo ese bendito chocolate en la leche y emprendo. No puedo comprender la cara de los demás a mí alrededor, es todo parte de un mundo inexistente, uno que aún estoy creando para vos. El imaginario colectivo, las ganas futuristas del 2000 que nunca fueron, los "istas" de todos los gobiernos habidos y por haber. Las distancias enormes de este hermoso Buenos aires, y yo que sigo ahí, bien pero bien estupido bajo la lluvia. Estos auriculares no dan abasto, los mantengo vivos todo mi tiempo libre, están cansados de escuchar las canciones felices que nos describen. Están rotos de presenciar tantos sueños y pensamientos que provoca mi cabeza, y la tuya, socorriendo. Baje del 55 pensando y repensando este baile que nos estamos pegando. Pero tristemente no estaba el chico de las flores, no estaban las miradas de ellos, preguntando, y me sentí solitario, en un estado totalmente demente del que ya deseo salir. Situaciones adversas, amigos que ya no están, padres presentes pero ausentes. La pileta fría y graciosa. Los combos flashes. Nada es lo mismo sin vos. Quiero que la lluvia nos mantenga juntos, quiero oler mi cama y sentirlo. No seas aguafiestas; volvé, abrázame y sonreíme, cómprame ese gusto de helado que tanto me gusta. Estoy jodido, tengo mis pescadores pesados del agua Y eso que todavía no me llego al cuello...
Firma : Los dias anonimos